En mi práctica diaria como Logopeda hablo con muchas madres y padres sobre la evolución de sus hijos en los procesos de aprendizaje del habla. En el 100% de los casos en los que existen errores de pronunciación, suelen existir también dificultades o problemas en la alimentación.
Ante todo tengo que deciros que no hay dos familias iguales. Aunque todas comparten las misma preocupación. «María ¿Cómo puedo ayudarlo a qué hable correctamente?»
Mis pautas son siempre las mismas:
- Cuando cometa un error no lo corrijáis diciendo «¡Así no se dice!». Repítele la palabra correctamente
- Necesita aprender a comer diferentes tipos de alimentos (texturas blandas, mixtas y sólidas) para ejercitar la musculatura implicada en el habla.
- Respetar los ritmos de aprendizaje de cada peque.
La alimentación infantil es un tema que preocupa mucho a los padres por diferentes motivos. A menudo encontramos familias qué con tanta información se encuentran desorientadas. Además tienen miedo a hacerlo mal y qué puedan perjudicar a sus pequeños. También es frecuente encontrar a familias con las ideas claras y que por alguna razón tienen dificultades con el proceso de la alimentación de sus hijos.
La introducción de diferentes texturas aportarán muchos beneficios a vuestro hijo. Eso si, quiero pediros cómo favor que saquéis vuestro traje de La Señora Paciencia y disfrutéis con vuestro peque de la gran aventura que es enseñarle a comer introduciendo una dieta variada.
¿Cómo afecta la alimentación infantil en el habla de tu hijo?
Cuando un niño empieza a hablar no es sólo porque aprende palabras, sino porque su gran «maquinaria» ya está preparada. ¿Qué significa esto? En el proceso del habla intervienen estructuras que se comparten con la función de la deglución. Estas estructuras necesitan tener un entrenamiento diario, para ejercer la fuerza necesaria y funcionar de manera coordinada.
La clave está en introducir alimentos que hagan que se favorezca el proceso de la deglución.
En la succión nutritiva el bebé tiene la lengua en el suelo de la boca y traga la leche. Mientras que en la deglución requiere una coordinación para la preparación del bolo alimenticio y la propulsión del bolo de un lado a otro de la boca con la punta de la lengua. De esta forma se entrena la deglución.
Los movimientos de la lengua durante el habla son idénticos a los que realizamos cuando comemos. Al entrenar la masticación y la deglución estamos fortaleciendo la musculatura implicada en el habla.
¿Cuáles son los patrones correctos de alimentación en bebés?
Las indicaciones que os doy a continuación son para bebés que nacen a término (40 semanas de gestación), en el caso de que hayan nacido prematuros escribiré un post para dar pautas sobre su alimentación.
La lactancia materna favorece y desarrolla el crecimiento armónico de la mandíbula. Además los lactantes ejercitan todos los músculos de la boca por el ejercicio físico que requiere. Una correcta posición entre madre e hijo es muy importante para que la succión sea adecuada. La madre debe estar sentada recta y estimular la búsqueda del pezón. La posición correcta que debe mantener el bebé es tener alineada la boca y la barbilla con el ombligo del bebé. La boca del bebé debe estar abierta formando un ángulo de 120 grados, como si un adulto fuese a dar un mordisco a un bocadillo de dos pisos. Ambos labios deben estar evertidos hacia fuera y la nariz y barbilla próximas al seno. La lengua debe estar en contacto con la parte inferior del seno.
Importante: Las mejillas no deben hundirse mientras el bebé succiona. Tampoco deben oírse ruidos ni chasquidos que nos revelan que se está rompiendo el sellado de los labios con la aureola del seno y si esto sucede no está haciendo una succión correcta.
En el caso en el que se elija alimentar al bebé con biberón se aconseja que el bebé mantenga la cabeza, el tronco y la nuca alineados. Y que la tetina del biberón sea larga y de base ancha para favorecer la correcta postura de la lengua extendida en el suelo de la boca. Aconsejo que el agujero de la tetina no sea excesivamente grande porque entonces no se favorece la succión.
¿Por qué es tan importante ejercitar la musculatura y tener un buen sellado de labios desde bebés?
Al ejercitar la musculatura facial y bucal estamos trabajando de manera indirecta el habla de los niños. Se necesita tener un buen sellado de labios para producir el sonido m y p. Además al estimular la lengua con una correcta deglución, estamos trabajando de manera indirecta sobre los sonidos que se articulan en el velo del paladar como la r.
¿A qué edad están preparados los bebés para introducir alimentos nuevos en su alimentación?
Normalmente el que introduce los alimentos en la dieta del bebé o del niño es el pediatra en consenso con los padres.
Los bebés nacen con el reflejo de succión. Entre los 4 y 6 meses se permite introducir los cereales y los purés. De 6 a 10 meses aprende a estabilizar su mandíbula y mueve activamente el labio superior para remover el bolo de la cuchara. De 10 a 18 se puede introducir la comida semisólida iniciando la masticación. De 18 a 24 ya domina la elevación de la punta de la lengua, de un lado a otro de la boca y gradúa el movimiento de la mandíbula para aceptar sólidos.
Consejos para Familias
- Comer todos juntos siempre que se pueda. La comida es un acto social y los peques aprenden a comer mejor si lo observan en sus padres y hermanos.
- Darles siempre dos alternativas a elegir. Ejemplo: «¿Quieres plátano o manzana?»
- Los hábitos se aprenden día a día, dedica de 15 a 30 minutos para desayunar, comer y cenar con tu hijo en la mesa.
- ¡No te enfades si se mancha!
- Déjalo que empiece a coger la cuchara aunque se manche la ropa y la cara.
- Darles pan a los peques o a los niños bocadillos con jamón, chorizo,o queso fortalece la mandíbula y la musculatura facial y bocal.
- Evita darle bollería industrial y pan de sandwich porque al ser tan blando no ejercita la musculatura.
- Respetar sus ritmos de aprendizaje
- A las mamás que se asustan al pensar que se pueden atragantar, tranquilizarlas y decirles que el niño necesita aprender a comer de todo. No le trasmitas tus miedos porque no son buenos para él.
- Lo qué nunca se debe hacer es darle una cucharada de puré y a continuación introducirle el chupete para que trague. Sabemos que las mamás que lo hacen no saben que es perjudicial para su hijo. Esta práctica que a veces nos llega a consulta no favorece la deglución. Al contrario se le da una información contradictoria porque al meterle el chupete para que trague, lo que hace es succionarlo. Y lo que queremos es que aprenda a deglutir.
Con la introducción de nuevas texturas y alimentos lo que intentamos es que el niño aprenda a masticar los alimentos, llevar el bolo alimenticio de un lado a otro para mezclarlo con la saliva y poder tragarlo. En definitiva que el niño aprenda a comer es muy beneficioso porque le aporta independencia y aprende los puntos de articulación que son la base del habla.
