Actualmente, una de las áreas que genera más estrés en los padres es la relacionada con los estudios. Cuando el niño o adolescente no alcanza los objetivos académicos de su nivel escolar se habla de fracaso escolar o rendimiento académico bajo. La mayoría de las veces tendemos a pensar que se trata de que nuestro hijo no quiere estudiar pero estos resultados pueden estar ocasionados por numerosos factores.
Uno de cada cuatro niños presenta fracaso escolar, por lo que es bastante común recibir niños y adolescentes en consulta con bajo rendimiento académico tanto en primaria como en secundaria.
Ante un caso de fracaso escolar lo primero que vamos a realizar es la Evaluación Psicopedagógica para descartar Trastornos de Aprendizaje y Dificultades específicas de Aprendizaje (DEA). Una vez realizada esta primera fase, si descartamos que haya alguna DEA tendremos que empezar a evaluar aspectos conductuales vinculados al éxito académico en niños y adolescentes, aspectos emocionales y un factor clave, los aspectos motivacionales para el estudio.
¿Por qué mi hijo no quiere estudiar?
Existen múltiples causas que pueden provocar que el niño o adolescente no consiga unos buenos resultados académicos. Este resultado es consecuencia de varios factores, no de una única causa, es decir, es un fenómeno multicausal. Entre los factores más frecuentes encontramos:
- Baja motivación por estudiar. Puede que el niño o adolescente haya perdido la motivación por aprender debido a un fracaso en alguna asignatura o causado por una mala relación con los profesores. Es muy
importante potenciar desde casa la motivación por aprender desde que son peques, entendiendo el estudio no como un cúmulo de datos memorizados sino como el desarrollo de una formación total como persona, estando abierta siempre a nuevos aprendizajes. - Dificultades específicas de aprendizaje, afectando a la lectura, escritura o cálculo.
- Algunas situaciones de estrés o ansiedad como una etapa de cambios (separación de padres, cambio de hogar) o un duelo, pueden ocasionar dificultades en el rendimiento académico.
- Sentimientos de tristeza derivados de situaciones familiares o personales difíciles.
- Inadecuados hábitos de estudio y técnicas de aprendizaje.
- Problemas en las relaciones sociales.
- Existencia de un Trastorno por Déficits de Atención e Hiperactividad.
¿Qué consecuencias tiene el fracaso escolar?
El fracaso escolar afecta tanto al niño o adolescente que no logra conseguir unos resultados académicos favorables como a la familia, la cual se encuentra muy preocupada por la futura situación de su hijo.
- Disminuye la autoestima del niño o adolescente.
- Disminución de la confianza en sus habilidades de resolución de problemas.
- Desmotivación por aprender.
- Clima familiar negativo, provocado por la preocupación de los padres.
- Los padres se centran únicamente en los resultados académicos de sus hijos obviando el resto de comportamientos positivos.
- Inserción laboral limitada en un futuro.
Absentismo escolar
El absentismo escolar es una de las consecuencias más graves del fracaso escolar. Se entiende por absentismo escolar la falta injustificada de asistencia a clase de forma reiterada por parte del alumno.
El alumno que comienza a fracasar en la mayoría de los examenes, suele perder completamente la motivación por aprender y termina abandonando su entorno escolar. El absentismo suele ocurrir en la Educación Secundaria Obligatoria, donde los adolescentes se ven inmersos en las propias complicaciones que supone esta etapa de transición. Esto tiene consecuencias muy desfavorables a nivel personal ya que en el ámbito laboral el adolescente va a encontrarse mucho más limitado que otros adultos con la E.S.O. Es por ello, por lo que se hace hincapié en la importancia de llevar a cabo una prevención del absentismo desde la Educación Primaria.
¿Cómo prevenir que se produzca fracaso escolar?
En la prevención del fracaso escolar los padres ejercen un papel fundamental, puesto que le podemos inculcar desde pequeños la importancia de aprender y formarnos como personas a través del conocimiento.
Para prevenir que su hijo obtenga un rendimiento académico bajo es importante que desde pequeños creen un ambiente rico en estímulos y se genere en casa un sentimiento de curiosidad por aprender.
Con respecto a los hábitos de estudio, es importante que se establezca una serie de hábitos de estudios y técnicas de aprendizaje que favorezcan el aprendizaje, como la elección de un mismo lugar y horario para llevar a cabo el estudio de forma que el pequeño o adolescente se acostumbre a ello. Además, es imprescindible que sea un lugar cómodo, tranquilo y silencioso.
Al igual es aconsejable que los padres animen al niño a crear un calendario de exámenes para que le sea más fácil organizarse y conseguir sus objetivos. Por otra parte, es esencial que los padres mantengan un contacto continuo con el profesorado para estar alerta de la existencia de alguna dificultad.
Por último, es importante favorecer una buena comunicación en casa para que el niño o adolescente sea capaz de comunicar a los padres algún problema que le esté generando malestar y un bajo rendimiento académico.
¿Cómo puedo afrontar el fracaso escolar de mi hijo?
Es importante que los padres mantengan una actitud proactiva ante la situación escolar de su hijo, es decir, es fundamental que los padres se sienten con su hijo a hablar sobre las dificultades que está encontrando en su curso escolar y las causas que las están provocando, identificando si existen factores psicológicos o situaciones difíciles en el niño o adolescente.
Además, es esencial mantener una comunicación frecuente y efectiva con los profesores del niño o adolescente, de forma que nos alerten sobre posibles dificultades o progresos.
Al igual, cuando comencemos a notar que nuestro hijo está comenzando a suspender algunos exámenes es importante que desarrollemos hábitos de estudio y técnicas de aprendizaje adecuadas. Por ejemplo, es fundamental establecer un horario de estudio al día, facilitando un ambiente adecuado y cómodo para estudiar.
¿Por qué es importante realizar un Tratamiento Psicológico ante el Fracaso Académico en niños y adolescentes?
Realizar un Tratamiento Psicológico ante el Fracaso Académico en niños y adolescentes es importante porque afecta a su vida social, personal y escolar o académica.
El rendimiento académico bajo está asociado con un baja autoestima y autoconcepto, al igual que con una falta de motivación por parte del alumno. Intervenir en estos aspectos va a favorecer un futuro desarrollo a nivel escolar y personal de forma que se aumente el rendimiento académico futuro del alumno.
Por otro lado, provoca complicaciones en el contexto familiar creando una situación mas tensa entre los padres y el hijo. La colaboración de los padres resulta esencial para potenciar los beneficios de la Terapia Psicológica.
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