Las rabietas son muy comunes en los peques de entre un año y cuatro años. Forman parte de su desarrollo evolutivo normal, por lo que no se tienen que considerar un problema en su desarrollo o algo negativo. Las rabietas consisten en llantos, protestas, pataletas…, originadas debido a la negativa de los padres ante lo que el peque quiere. Cuando el pequeño se siente de esta forma, no escucha a los padres, no razona, se limita a gritar y a tirarse al suelo. Son muy comunes las rabietas en el supermercado, en restaurantes, en el parque…, siendo muy molestas y preocupantes para padres y madres.
Cuando la rabieta comienza a ser desproporcionada y excesiva ante la situación que la provoca y, además, se acompaña de violencia hacia sí mismo o hacia otras personas es importante consultar con un Especialista en Psicología Infantil para intervenir en las rabietas.
¿Por qué se producen las rabietas?
Es necesario tener en cuenta que los peques comienzan a llorar, gritar y pelear debido a que aún no saben como expresar sus emociones. A esta edad no han aprendido a manejar el enfado y la rabia, por lo que manifiestan sus emociones a través de las rabietas. Aprender a afrontar estas emociones desde pequeños va a favorecer la tolerancia del niño a la frustración y a la rabia.
Las rabietas son una forma adaptativa de expresar los sentimientos de frustración y rabia de los pequeños. Las rabietas se producen cuando los padres niegan algo que quiere el peque. Al experimentar esa frustración aparecen las pataletas, llantos, peleas…No obstante, los pequeños no pretenden con ellas molestarnos o desautorizar el papel de los padres, sino canalizar y gestionar sus emociones.
¿Cuándo desaparecen las rabietas?
Las rabietas disminuyen con el tiempo, siendo cada vez menos frecuentes a medida que los niños aprenden estrategias diferentes para expresar sus emociones. En las edades infantiles los pequeños aún no han aprendido a tolerar la frustración, siendo muy difícil hacerles comprender que no pueden tener siempre lo que desean. Estas reacciones van desapareciendo a medida que aprenden a tolerar su frustración y a expresar con palabras sus sentimientos. Además, es importante que, para que las rabietas desaparezcan, los pequeños aprendan que las rabietas no tienen efectos sobre sus padres, es decir, que los peques no consigan todo aquello que quieren recurriendo a esta explosión emocional de rabia y frustración.
No obstante, las rabietas pueden perdurar en el tiempo si no se educa sobre la gestión de la frustración ante la negación de algo que se quiere. Por ello, es fundamental la colaboración y entrenamiento de los padres para que los pequeños aprendan a gestionar sus frustraciones y sentimientos de rabia.
¿Por qué es importante realizar una Intervención Psicológica en las Rabietas Infantiles?
Cuando las rabietas de los peques perduran en el tiempo o comienzan a ser más frecuentes e intensas de lo normal, es importante consultar con un Profesional de la Psicología Infantil para ayudar a gestionar las rabietas de los pequeños.
La gestión de la frustración y del enfado desde la infancia va a permitir enseñarle al pequeño a cómo expresar y gestionar sus enfados en un futuro. Si desde pequeño aprende a que a través de las peleas y de los gritos consigue lo que desea, en la adolescencia y en la edad adulta actuará de la misma forma, conllevando multitud de problemas en el área social, laboral y personal. Por ello, es fundamental realizar una Intervención Psicológica en los pequeños que mantienen las rabietas en el tiempo y con una mayor intensidad.
Cita Previa Psicólogo Infantil especialista en Rabietas Infantiles
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