Actualmente, en nuestro país el número de rupturas de pareja es cada vez mayor, por lo que muchas familias se han sometido a cambios en su estructura básica. Uno de los progenitores ha dejado de vivir con la familia y nuevas figuras se han incorporado a la familia, como resultado de las nuevas relaciones de pareja de los padres.
Cuando se produce un divorcio en la familia, este puede tener consecuencias muy negativas en los pequeños y en los adolescentes. No obstante, no se trata del hecho de divorciarse lo que produce malestar en los hijos, sino la forma en la que se produce este divorcio. Es decir, si el divorcio esta rodeado de conflictos y discusiones va a provocar sentimientos de malestar en el peque o adolescente, no obstante, si se realiza de mutuo acuerdo y los padres mantienen una buena relación interpersonal, los niños no se verán tan afectados por el divorcio de los padres.
¿Qué factores influyen en la aparición de malestar en el hijo tras el divorcio?
- Cambios de residencia, escuela o amigos.
- Disminución del contacto con uno de los padres.
- Obligar a vivir con uno de los padres sin tener en cuenta su opinión.
- Nuevas relaciones de pareja de los padres.
- Problemas emocionales en los padres, es decir, si alguno de ellos se encuentra deprimido por el divorcio o separación.
- Relación conflictiva entre los padres, siendo muy frecuentes las discusiones ente ellos.
- Provocar una imagen equivocada en los hijos sobre el otro progenitor, debido a la hostilidad presentada entre los padres.
- Creencia de que son la causa de la separación de sus padres.
¿Qué consecuencias tiene el divorcio en el niño?
El divorcio si se realiza de forma conflictiva suele provocar consecuencias muy negativas en el bienestar de los pequeños y adolescentes de la familia. Los efectos que ocasiona la separación de los padres son más evidentes en los niños más pequeños de la familia, no obstante, también afectan a adolescentes y jóvenes. A continuación, se muestran las conductas más frecuentes en los niños en función de la edad:
Consecuencias del divorcio en los más pequeños (2 a 6 años)
- Conductas regresivas, como volverse a hacer pipí en la cama o no querer dormir solo.
- Problemas en la alimentación.
- Problemas de sueño.
- Trastorno de Ansiedad por Separación.
- Conductas agresivas combinadas con la búsqueda de afecto incondicional.
- Numerosas quejas somáticas: dolor de estómago, dolor de cabeza…
- Negación a ir a casa de uno de los progenitores.
- Apatía e introversión.
- Dificultades en las relaciones sociales y en el juego con iguales.
Consecuencias del divorcio en niños de 7 a 12 años
- Se niegan a aceptar la realidad, realizando numerosos intentos de unir de nuevo a los padres.
- Conductas de manipulación o rencor hacia uno de los padres unidas a la idealización de la otra figura paterna. Esto puede deberse a las propias actitudes de los adultos que rodean al niño, de forma que si uno de los progenitores muestra su enfado y hostilidad hacia la otra figura paterna delante de los pequeños, va a influir en la percepción de los peques hacia sus padres.
- Baja autoestima.
- Sentimientos de culpa por la separación de los padres.
- Dificultades en las relaciones sociales.
- Conductas agresivas.
- Comportamiento hiperactivo e impulsivo.
- Disminución del rendimiento escolar.
Consecuencias del divorcio en adolescentes
- Se potencian las conductas de riesgo, como pueden ser consumo de alcohol u otras drogas.
- Prácticas sexuales de riesgo.
- Relaciones interpersonales inestables.
- Dificultades en las relaciones sociales.
- Comportamiento impulsivo y poca capacidad para resolver conflictos dialogando.
- Baja autoestima.
- Conductas agresivas.
- Baja tolerancia a la frustración.
¿Cómo se puede prevenir que el divorcio provoque malestar en los pequeños y jóvenes?
No es posible establecer unas pautas generales para toda la familia, ya que existen diferentes motivos de la ruptura de las relaciones de pareja y dinámicas familiares muy variadas. No obstante, se recomienda seguir las siguientes pautas generales:
- Desvincular sus conflictos y discusiones de las necesidades de los pequeños y jóvenes ante una separación.
- No manipular la imagen de los peques o adolescentes sobre alguno de los progenitores.
Evitar las discusiones delante de los niños.- Desde el primer momento de la separación, reunir a los pequeños o jóvenes para explicarles la situación. Es importante hacer hincapié en que la relación con ninguno de los progenitores va a cambiar.
- Evitar dar demasiados detalles a los pequeños del divorcio.
- Asegurar que los pequeños o jóvenes no se sienten culpables por la ruptura.
¿Es necesario llevar a cabo una Terapia Psicológica en los niños o adolescentes de padres divorciados?
Si se produce un divorcio complicado, en el que las discusiones y los conflictos han estado siempre presentes en la familia, es muy probable que los niños desarrollen muchas dificultades en diversos contextos (social, personal y escolar).
Por ello, si los padres comienzan a notar estos comportamientos es importante que acudan a un Psicólogo Especialista en la Infancia y/o Adolescencia.
¿Por qué es importante realizar una Intervención Psicológica en los pequeños o jóvenes que han vivido el divorcio de sus padres?
Realizar una Intervención Psicológica en los pequeños o
adolescentes que han presenciado el divorcio de sus padres es importante debido a que presenta asociado una gran cantidad de afectaciones o dificultades a nivel personal, social y académico.
Si estas alteraciones no se intervienen de forma temprana pueden cronificarse y permanecer en la vida adulta, dando lugar a dificultades más severas en la actividad laboral, en las relaciones de pareja y en las actividades sociales futuras.
Terapia para niños y adolescentes con padres en proceso de separación o divorico
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