Las técnicas de relajación en adultos tienen el objetivo de reducir la activación originada por la ansiedad y el estrés diario. Practicar algunas técnicas de relajación en nuestro día a día no solo va a favorecer la disminución de la propia activación de nuestro organismo, sino que también va a provocar un estado de calma, bienestar y tranquilidad en la persona.
Antes de comenzar a practicar las Técnicas de Relajación, es imprescindible un entrenamiento en Técnicas de Respiración. Te recomendamos que de forma paralela a la lectura de este artículo consultes nuestro artículo de Técnicas de Respiración para que el primer paso que aprendas sea a respirar correctamente. Una vez que hayas practicado con la respiración empieza la práctica de las técnicas de relajación.
Orígenes de las Técnicas de Relajación
El uso de las técnicas de relajación se remonta a las primeras civilizaciones. Normalmente la mayoría de las culturas ha realizado ejercicios de relajación asociados a los actos religiosos. El origen de las técnicas de relajación actuales se localiza en las prácticas de meditación de las religiones orientales. Estas religiones las practicaban con el objetivo de alcanzar sabiduría, alterar la conciencia en rituales o conseguir un estado de relajación corporal.
La religión es el antecedente remoto de las técnicas de relajación, pero no sería hasta principios del siglo XIX, cuando surgirían de forma formal con la publicación de «Progressive relaxation» en 1928 de Jacobson y «Das Autogene Traininn» de Schultz en y 1932. Ambas publicaciones marcaron el inicio de las prácticas de relajación en el campo de la Salud Mental.
Beneficios de las Técnicas de Relajación
Las Técnicas de Relajación aportan numerosos efectos positivos en la salud física y mental. Practicar estos ejercicios durante un pequeño periodo de tiempo al día ocasiona grandes cambios que van a favorecer nuestro bienestar global. Los principales efectos que generan las Técnicas de Relajación son los siguientes:
- Reducción de la activación fisiológica ante el estrés y la ansiedad.
- Disminución de la tensión muscular.
- Aumentar la capacidad de afrontamiento ante situaciones estresantes.
- Reducción del nivel de estrés y ansiedad, generando un estado de calma y bienestar.
- Disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Aumento del nivel de energía.
- Descanso más profundo.
- Aumenta el flujo sanguíneo por todo el organismo.
- Disminuye síntomas del estrés como dolor de cabeza, náuseas y la frustración.
Recomendaciones para practicar Técnicas de Relajación
A la hora de realizar alguna técnica de relajación, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones generales para favorecer que esta experiencia sea lo más positiva y reconfortante posible. A continuación, se destacan algunas recomendaciones para el inicio del entrenamiento en técnicas de relajación:
- Practicar los ejercicios en un lugar silencioso y tranquilo, evitando distracciones e interrupciones. Se aconseja disponer de una temperatura agradable y de una iluminación tenue.
- Iniciar el entrenamiento en técnicas de relajación en condiciones óptimos y posturas cómodas (sentado o tumbado). En el principio del entrenamiento, se recomienda cerrar los ojos para realizar el ejercicio y llevar ropa holgada.
- Practicar de forma cotidiana y regular para su correcto aprendizaje. Para obtener resultados positivos de los periodos de relajación, es necesario un aprendizaje y práctica progresivos. La relajación se trata de una habilidad, por lo que, como todas, es necesario practicarla e ir mejorándola poco a poco.
- Mantener una posición pasiva, abandonar los pensamientos o preocupaciones. Es importante centrarse en el estímulo central de cada técnica de relajación, dejando a un lado los pensamientos, sin intentar controlarlos.
Tipos de técnicas de relajación
Se pueden distinguir dos tipos de técnicas de relajación en función del principal objetivo a lograr. Un grupo de técnicas de relajación se ha centrado en la modificación de los aspectos fisiológicos (síntomas físicos) y otras técnicas se han diseñado para modificar los aspectos cognitivos (pensamientos) que originan la activación fisiológica.
Los procedimientos de relajación más utilizados en la actualidad son los siguientes:
- Relajación diferencial.
- Entrenamiento autógeno.
- Control de la respiración.
- Técnicas de biofeedback.
- Yoga.
- Meditación trascendental.
- Visualización o relajación en imaginación.
- Relajación inducida.
- Hipnosis.
Muchos autores se han centrado en investigar cuál es la mejor elección para practicar la relajación. La realidad es que no hay una respuesta clara. Lo más recomendable es que empieces practicando ejercicios de respiración para relajarte varias veces al día y posteriormente empieces a practicar ejercicios de relajación.
¿Qué técnica de relajación debo elegir?
Dos consejos que debes tener en cuenta a la hora de elegir que técnica de relajación aprender:
- Comienza por el procedimiento de relajación que te resulte más sencillo.
- Elige la técnica de relajación en función del efecto que quieras conseguir.
Si quieres reducir el nivel de tensión muscular, elige ejercicios de relajación muscular progresiva. Si lo que deseas es disminuir el nivel de tensión mental, lo ideal es que es comiences con los ejercicios de relajación que implican practicar sugestiones y realizar la práctica a través de la imaginación.
¿Practicas regularmente ejercicios de relajación o meditación? ¿Qué beneficios les encuentras?